Cómo la rabia te ayudará a lograr tu sueño

¿Me equivoco si afirmo que TU RABIA, es la emoción que más rechazas de ti?

  • Puede que lo hagas porque no sabes gestionarla y porque te controla, más veces de las que quisieras.
  • O, por el contrario, porque sea una emoción que no te permites expresar. Y, que sabes esconder muy bien… la camuflas o la callas, casi siempre.

Si te reconoces en cualquiera de los casos es importante que entiendas que, hay un 90% de posibilidades de que no estés atendiendo a los mensajes que la rabia tiene para ti…

Y, que reconciliarte con ella te ayudará a lograr tu objetivo.

Pues, sí… la rabia te ayudará a alcanzar tu sueño, si la sabes escuchar….

La rabia, una emoción clave para el exito de tu proceso

La rabia es una emoción primaria o básica y cómo tal tiene una función y una intención positiva.

Lo que la rabia quiere de ti, normalmente, es que:

  •  Marques límites.
  • Digas no,
  • Te respetes a ti misma y que te pongas tu primero.
  • Que no antepongas las necesidades de los demás a las tuyas.

Está para protegerte de cualquier ataque.

Pero, qué ocurre si no la expresas. O, al revés, está muy presente en ti y la dejas salir de manera incontrolada.

¿Y, si nunca dejas que se vea esa rabia?

 

Si eres de las que no expresa nunca esta emoción (porque es lo que te enseñaron a hacer), puede que la estés sustituyendo por alguna otra (como la falsa alegría, la tristeza…).

El problema de no expresarla es que queda dentro. En tu cuerpo.

La rabia es una de las mayores fuerzas de la naturaleza. La energía que provoca está pensada para que puedas, si lo necesitas, mantener un combate y salvarte la vida.

Y, si la contienes, sin darle salida, y sin cubrir la necesidad para la que fue diseñada y por la que aparece, te hará daño a ti misma.

  • Ya sea en forma de síntomas de estrés (como dolores musculares, tensión, acidez de estómago, trastornos hormonales, taquicardias… ).
  • O, en forma de enfermedades (como problemas de tiroides, de espalda, ataques de pánico…),
  • O, mediante comportamientos destructivos (como los excesos de comida, tabaco, alcohol, etc.).

¿Y, si esa rabia te domina en más situaciones de las que quisieras?

Si eres de las que la expresa, pero de manera desatada…Si te hace explotar, te domina y surge cuando menos te lo esperas, haciéndote sentir, después, mal y culpable, entonces puede haber algo más detrás.

►  Puede ser que la situación que hoy te hace reaccionar con rabia te conecte con alguna situación dolorosa vivida en el pasado en la que surgió esa rabia (pudieras expresarla o no).

Si, por ejemplo, viviste algún maltrato, cualquier situación en la que te sientas amenazada o en la que percibas que no se te respeta, puede hacerte saltar. En ese momento, no ves la situación que tienes delante, sino lo que te ocurrió en el pasado. La rabia no se corresponderá con la fuerza necesaria para conseguir, hoy, lo que necesitas, sino con la rabia que hubieras necesitado entonces.

Es una rabia elástica.

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Eso hace que el estrés que cualquier situación sin importancia te genera, sea desmesurado. Y, lo más importante, no acorde al necesario para solventar el problema, hoy.

En este caso, la rabia es una alerta importante de que hay una herida que sanar para que tu estés bien y tu cuerpo, también.

►  Otro posible origen de la rabia desproporcionada, es que no te permitas expresar alguna otra emoción, ya sea el miedo, la tristeza, o la alegría.

Se trata de una rabia que sustituye a otra emoción que no se permitía o no se expresaba en tu familia.

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Tu decidiste, de niña, que te obligarías a no sentir y a no expresar esas emociones, para que tu familia no te rechazase o para que te quisiera.

Pero esas emociones que ocultas y callas las sustituyes por la rabia. Una emoción que, sí que debía de estar permitida en tu casa. Y, que modelaste de algún progenitor, al que le ocurría igual.

Esta rabia surge porque, en realidad no te estás respetando a ti misma. Ya que te obligas a tapar emociones que necesitas expresar para estar bien.

El problema es que esta rabia desatada te estresa,  también. Y, te provoca los mismos síntomas que comenté anteriormente. Hay algo que viste en tu familia, consecuencia de vivir ocultando esas emociones (dolor, enfermedad, sacrificio, separación, abandono…) que no quieres reproducir. Pero sabes que, si sigues así, replicarás con tu bebé y que puede ocurrirte a ti.

► El último caso, por el que puede surgir esa rabia desmedida es si tu rabia es adoptada de un progenitor.

Porque es lo que viste que se hacía en casa. Ejemplo: tu madre expresaba su odio por los hombres y tu has hecho tuya su rabia.

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O, porque funcionaba en quien llevaba siempre las de ganar y quien siempre se salía con la suya.  Ejemplo: tu padre era autoritario y, siempre, conseguía todo gritando.

Y, por eso, pudiste decidir, de niña, que, tu también, ganarías y que te servirías de esa rabia para conseguir tus propósitos. O, que harías como hizo tu madre. En el ejemplo, odiar a los hombres, que es lo aprendiste que sería bueno para ti.

Ese es el motivo de que te expreses así esa emoción, aunque la odies y la rechaces profundamente en ti.

Lo que ocurre es que, si no has perdonado algo o no quieres repetir algo de las figuras paterna o materna de las que aprendiste o modelaste esa rabia, al expresarla como ellos, te conectas con un profundo rechazo. Ya que no quieres que tu bebé viva esos accesos de rabia como los viviste tú. El estrés, cada vez que surge esta emoción, está servido.

Sea cual sea el origen de la misma, el único modo de paliar los problemas que la rabia no escuchada provoca en ti, es atendiéndola,. Dándole lo que necesita y descubriendo qué hay detrás.

Y, ¿cómo escucharla?

La clave para que la rabia no te haga daño y que se convierta en el motor que te ayudará a conseguirlo tu propósito, es entender qué está buscando para ti. Ya sea hoy, o en el pasado…

Si le das, es decir, si te das a ti misma lo que necesitas para estar bien, desaparecerá.

Cuando surja de nuevo, plantéate:

► ¿En qué no me estoy respetando? ¿Qué necesito hacer de manera diferente? ¿Que no estoy haciendo para respetarme, quererme, cuidarme o escucharme? Puede que ponerte tu primero, o decir no, o parar algo o a alguien.

Y, es el momento de hacerlo, de expresarlo, de pedirlo o de marcar un límite de manera asertiva.

Hazlo…sino la rabia seguirá ahí…afectándote.

► Si detectas que si estás haciendo lo anterior (marcando limites, diciendo no, respetándote o poniéndote tu primero) y, aun así, la rabia persiste, puede deberse a que:

  • Hayas sido tú la que no te hayas respetado antes (en otro momento a lo largo del día). Y, que lo que estas viviendo, con otra persona y con otro entorno, en ese momento, solo te haga de espejo de lo que no haces contigo misma en otros contextos. Ejemplo: No marcas límites con tu jefe o clientes, en tu trabajo. Y, llegas a casa y una situación tonta con tu pareja, en la que no te hace caso (deja tirados los calcetines) te hace saltar con la rabia acumulada. En este caso, toma conciencia de que has de empezar a respetarte en todo momento, no solo en algunos contextos. Cuando lo hagas, ya verás como no te sientes igual al ver unos calcetines 😊
  • Que la rabia sea elástica y que te conecte con heridas del pasado. De cuando eras niña y no tenías las herramientas adecuadas para canalizarla. Si este es el caso, has de sanar el dolor del pasado, para que deje de limitarte hoy. Habla con lo que necesitó esa rabia, y con el miedo que puede haber detrás, cuando apareció. Hoy eres adulta y puedes darte lo que no pudiste darte entonces. Y, es el momento, guapísima.
  • Que la rabia sea adoptada de alguno de tus familiares (madre, padre, abuela…). O, que sustituya a otras emociones que no expresas, como comento arriba. Si este es el caso, analiza, que emociones necesitas expresar (miedo a estar sola, a no poder, a pedir ayuda, a no valer, una tristeza guardada…) y date el permiso de hacerlo.

  Es el momento de aprender a escucharte , de aprender a expresar y a gestionar todas tus emociones, incluso la rabia de manera asertiva Cuando nazca tu bebe solo tendrá sus emociones para expresarse. Si tú no te escuchas, ¿Cómo podrás escucharle a él?

Y, recuerda…

 La rabia solo quiere que estés bien

Lleva toda tu vida apareciendo para cuidar de ti. Y, como dice Bárbara, una alumna del Programa Creando el Nido,

“Si tú estás bien, tu cuerpo estará bien y tu bebé llegará”.

La vida se lo ha demostrado…su princesa Elia, llego a principios de año.

Cuida de ti, como tu rabia espera que lo hagas. Y, la rabia te ayudará a alcanzar tu sueño.

Y, cuando surja, piensa que es tu aliada, no tu enemiga. Escucha que quiere para ti, permítete lo que necesita para estar bien, descubre qué hay detrás y desaparecerá.

Y, puede que, muy pronto, recibas una preciosa sorpresa…

Si necesitas ayuda para entender qué  está buscando para ti o para aprender a gestionarla, no dudes en escribirme.

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4 comentarios sobre “Cómo la rabia te ayudará a lograr tu sueño”

    1. Diana guapísima.
      Gracias por tu mensaje.
      Si te resuena lo que explico en el post, es hora de escuchar tu rabia y tu intuición y analizar los cambios que necsitas hacer para que tu y tu cuerpo esteis mejor. Un beso y adelante!

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